Esta imagen representa uno de los mayores tabú de la época: una mujer con poca ropa, al hombre no se le permitía poner su mano sobre la cintura de la mujer y la mujer no podía desmayarse por la pasión del beso.
Los responsables de la televisión decían que tenían miedo de que la opinión pública se volviera en contra de la televisión, si se relajaban en la vestimenta de las actrices jóvenes.
Cuando una mujer debe utilizar ropa interior o lencería, el productor hacia que la actriz utilizara una bata para la escena. Estaba permitido que el hombre llevara bata, si estaban casados.
Esta imagen tiene exceso de busto, como lo demuestra la expresión de sorpresa usada por el director. Ella tampoco estaba autorizada a ajustar sus medias en televisión.
Escenas de consumo de alcohol alegres no estaban permitidas por los censores de la televisión, por temor a las ideas que les pudiese generar a los espectadores. Los actores no debian disfrutar de la bebida.
Mostrar las piernas era otro tabú. Ninguna parte del muslo podía ser televisado, a no ser que la actriz estuviese utilizando un traje de baño. La falda no podía ser levantada.
