Un hombre estaba nadando en un río en Colorado cerca de la frontera de Arizona y California, cuando encontró algunos esqueletos sentados en sillas de jardín.
Se podrán imaginar el susto que se llevó e inmediatamente llamo a la policía. Cuando llegaron los oficiales determinaron que los esqueletos eran falsos. Tenemos que aceptar que quien los puso allí tiene el crédito de haberle hecho una buena broma a este hombre.
El teniente Curt Bagby de la Oficina del Sheriff del Condado de La Paz dice que no hay planes para presentar cargos ya que se consideró el incidente como inofensivo.
