La guerra todo lo destruye. Detrás de la muerte, los conflictos bélicos reducen a escombros no solamente la naturaleza humana, sino toda su infraestructura edilicia, incluyendo el legado arquitectónico de civilizaciones milenarias. En el caso de guerras como la de Afganistán o Irak, y más ampliamente las que afectan al denominado Oriente Medio, existen 7 monumentos históricos que se han perdido para siempre.
1. Gran Mezquita de Samarra, Iraq:
Construida en el siglo IX, supo ser la mezquita más grande del mundo. Fue bombardeada en 2005, durante un ataque de la OTAN.
2. Los Budas de Bamiyán, Afganistán:
Fue considerado el legado más espectacular de la cultura budista. Las figuras de Buda más altas del mundo fueron destruidas por los talibanes.
3. La antigua ciudad de Bosra, Siria:
Capital del imperio árabe romano, contó con un espectacular teatro romano del siglo II, que sucumbió al bombardeo con morteros.
4. La Gran Mezquita de Alepo, Siria:
Erigida en el año 715, supo ser una de las más grandes del mundo, hasta que fue reducida a escombros durante la guerra civil siria, en 2013.
5. Nimrud, Iraq:
Una de las ciudades más antiguas de la región, hogar de monumentales estatuas y joyas, fue saqueada tras los ataques de la invasión de 2003.
6. Tumba de Jonás, Iraq:
Centro de peregrinaje para cristianos y musulmanes, la tumba del profeta fue destruida por el ISIS, en 2014.
7. Palmira, Siria:
Una ciudad maravillosa, declarada Patrimonio Mundial, que albergó la más vanguardista de las arquitecturas de su época, fue devastada por el Estado Islámico.
